En este libro autobiográfico, Miguel Ángel Revilla, economista y ex-presidente de Cantabria, nos acerca en un tono sencillo y cercano, sus más significativas anécdotas como vicepresidente y presidente de la comunidad de Cantabria, una tierra a la que ama profundamente y de la que sin duda es uno de sus mejores embajadores.
Pese a su apariencia rural y un poco "catetillo" Miguel Ángel es un hombre culto y sobre todo tremendamente vivaz en su ágil pensamiento. También se percibe su honradez y su tendencia a confiar en todo ser humano.
Una cosa reseñable de este hombre, es su mano izquierda y capacidad de consensuar, con acciones como hablar bien de aquellos que pueden dar algo a su tierra y a los que les obsequiaba con sus famosos anchoas de Santoña y sobaos pasiegos.
Muchas son las ventajas de este vocacional político, pero creo que su gran error, ha sido convertirse en un animal mediático, y quizás dar la sensación a los cántabros en particular, de tener olvidada a la comunidad y dedicarse exclusivamente a sus entrevistas-parioda con Andreu Buenafuente. Quizás esto, y su apoyo fiel a Zapatero, hayan sido la causa de su derrota electoral, en las pasadas elecciones cántabras.
A lo largo de los siguientes posts, iré tratando aquellas anécdotas o reflexiones, que Miguel Ángel trata en su libro.
Nota: 7